No son pocas las personas que en la actualidad han encontrado el trabajo desde casa, como una alternativa muy válida para generar recursos económicos, emprendedores y FreeLancer forman parte de esta nueva generación de trabajadores a distancia u online que se abre paso con mucho éxito.
Trabajar desde casa tiene sus beneficios, pero también sus retos
También es válido hacer uso de espacios de coworking, cafeterías o donde se tenga acceso a internet para poder realizar las actividades laborales, además los beneficios de la tecnología permiten a estos empresarios que disponen o no de una oficina física, hacer el trabajo desde cualquier otro espacio, cuando se hace necesario.
En principio te puede parecer una real maravilla trabajar sin nadie a tu alrededor que te interrumpa, la tranquilidad del hogar no solo propicia un ambiente donde es muy fácil concentrarse sino que te permite ir a tu ritmo.
Sin embargo, en la práctica puede que no sea tan sencillo si no te impones desde el principio ciertas pautas que debes respetar, ya que si no hay disciplina se hace más cuesta arriba conseguir el éxito.
- Parte del secreto está en hacerte de una rutina y ceñirte a ella, tomate el trabajo que realizas con mucha seriedad ya que de ello depende que puedas avanzar, crecer y obtener los frutos de tu esfuerzo y si no tienes ideas de cómo hacerlo, te daremos unas cuantas para que te organices desde ya.
- Lo primero es ponerte un horario, cual si estuvieras en una oficina. Hay varias razones para esto, no excederte en las horas laborales salvo una que otra eventualidad, hacer las pausas para descansar (almuerzo), contar con tiempo para relajarte y hacer otras actividades, separar los quehaceres de la casa con el trabajo.
- Es importante cumplir con el horario tanto de inicio que de finalizar la jornada, desconectarte del trabajo y del móvil por unas horas, dedícate a descansar, a reponer energías para que puedas ser realmente productivo al día siguiente. Además debes hacer tiempo para compartir en familia.
- Planea tu día de trabajo tomando en cuenta el ritmo de tu cuerpo, sácale ventaja a las horas que consideras son más productivas y establece tu estructura laboral en base a ello, así puedes después dedicarte al ocio o a otras ocupaciones que son menos relevantes como revisar el móvil, las redes o los e-mails.
- Hazte una agenda diaria donde lo importante sea lo primero (entrega de trabajos, citas con clientes, etc.), en la medida de tus posibilidades ve atendiendo las que son menos urgentes, haz que los demás respeten tus horas de trabajar y si puedes, busca un lugar aislado y tranquilo para hacerlo.
- Olvídate de quedarte en pijamas y todo desaliñado con la excusa de que estas en casa, todo lo contrario, parte de la buena energía para comenzar la jornada va en que te prepares para cumplirla así que date una gratificante ducha para despertar y arréglate aunque solo sea un poco, péinate y prepárate con tu mejor ánimo para el trabajo.
- No hace falta que exageres en el arreglo personal, al menos que así te sientas bien pero en todo caso lo importante es que no descuides tu apariencia personal pues tiene un impacto poco favorable para el trabajo.
- Elige un espacio donde te sientas cómodo para trabajar y hazlo el lugar permanente de tus actividades, esto ayuda mucho con la constancia, disciplina y consistencia. No tiene por qué contar más que con lo que necesitas, como acceso a toma eléctrica, internet, iluminación, entro otras cosas.
- Recuerda que tienes en tus manos el poder de decidir cuan agradable e inspirador va a ser este espacio, así seguramente te sentirás a gusto y dispuesto a dar lo mejor de ti. Además siempre puedes cambiarlo si al tiempo no te agrada.
- Puedes aprovechar para aprender un idioma o perfeccionarlo aún más.
- Las pausas o descanso son súper importantes, el trabajo en casa también supone algunos riesgos para la salud si no eres organizado. Así como en las empresas se promueven las pausas activas, tú también debes levantare cada cierto tiempo, estirarte, ir al baño, beber agua o café.
- A la hora de las comidas, si te es posible realiza una pequeña caminata por las calles cercanas o siéntate junto a la ventana y contempla lo que sucede alrededor. Veras como repones algo de energía para continuar con el trabajo.
- La ventaja de trabajar en casa es que siempre puedes ajustar los horarios, esta flexibilidad bien aprovechada te permite estar bien con el trabajo y con tu salud. Incluso en momentos donde estés muy estresado o sientes que estas saturado y no puedes más, simplemente para y ve al gimnasio, camina, conversa con amigos y baja las tensiones.
- Ponle un alto a las distracciones, recuerda que solo depende de ti el que consigas cumplir con tus clientes y en casa es muy fácil distraerse con temas cotidianos como la cocina, limpieza, etc., por esto necesitas separar muy bien el tiempo que dedicaras al trabajo del tiempo que te corresponde atender la casa.
- En la medida de lo posible, respeta los horarios establecidos y para no excederte, acostúmbrate a colocar una alarma que te avise cuando has culminado, tomate el tiempo que necesites y atiende lo que tengas pendiente en casa.
Trabajar en casa, es sin duda una excelente alternativa en el sentido de que puedes ser tan flexible con los horarios como sea posible, pero además puedes ahorrar en costes de traslados, hacer más productivo el tiempo y con algo de organización sacar tiempo para compartir con la familia.