Uno de los mayores problemas en el mundo es el hambre, la cual sufren miles de personas y que todos los años se cobra nuevas víctimas.
¿Cómo luchar contra el hambre?
Existen varias posibles soluciones que ayudarán a combatir la hambruna mundial, permitiendo que todas las personas tengan acceso a una alimentación sana y completa.
Entre las posibles soluciones que se pueden aplicar, las siguientes se consideran las más útiles y viables.
Aumento de la producción agrícola
Adaptando la producción de alimentos a las necesidades de las zonas pobres, se puede contribuir a reducir los efectos devastadores del hambre a largo plazo.
Para esto, hay que seleccionar a los agricultores locales para que trabajen en la agricultura y se les proporcionará las herramientas necesarias para aumentar el rendimiento.
Además, para aumentar el rendimiento de los agricultores locales, se requieren de soluciones que los ayuden a proteger sus cultivos de plagas y malas hierbas, sin utilizar productos químicos nocivos.
Un suelo más sano significa cultivos más sanos y personas más sanas. Esto incluye crear mejores oportunidades para el almacenamiento de alimentos a largo plazo, especialmente en comunidades sin acceso a electricidad o agua dulce.
Apoyar el desarrollo sostenible
Para acabar con el hambre en el mundo, es necesario promover prácticas sostenibles a todos los niveles en las comunidades vulnerables.
La clave para cuidar de su salud es ayudar a las comunidades a desarrollar las capacidades y estrategias necesarias para construir una economía estable y gestionar sus recursos financieros con más eficiencia.
Esto incluye la promoción de la igualdad de género mediante el apoyo a grupos de mujeres agricultoras, la reducción del riesgo de catástrofes y el suministro de saneamiento accesible.
Organizaciones e infraestructuras de apoyo
Otra forma de acabar con la hambruna mundial es apoyar a los gobiernos de las comunidades afectadas para que tomen las medidas necesarias.
No importa qué técnicas agrícolas se utilicen o de qué recursos financieros se disponga si no existe una legislación y unas políticas de apoyo a las familias campesinas que sean adecuadas, el hambre continuará como un problema.
La clave del éxito futuro en las zonas más pobres del mundo es enseñar a la gente a cultivar, preparar y almacenar alimentos para disponer de una alimentación nutritiva y una economía estable.
Acabar con la pobreza
Para acabar con la problemática del hambre en el mundo, es necesario acabar con la pobreza sistémica.
Al ofrecer recursos y oportunidades de formación por igual, se proporciona a las personas vulnerables los medios para mantener una mano de obra sostenible que apoye el crecimiento económico y mejore la seguridad alimentaria a largo plazo.
También ayuda a aumentar la resistencia ante las catástrofes naturales que azotan a las comunidades pobres. Esta labor la llevan a cabo organizaciones humanitarias y de desarrollo de todo el mundo enfocadas en acabar con el hambre.
¿Qué factores contribuyen al hambre global?
Existen diversos factores que contribuyen a la hambruna en todo el mundo, dado que afectan de diferentes maneras a las poblaciones más afectadas por este problema.
Pobreza
La falta de recursos, como la tierra de cultivo y los medios para cultivar, así como almacenar y conservar alimentos, es un reto importante para los pobres.
La naturaleza cíclica del hambre dificulta que las personas hambrientas se ayuden a sí mismas. Por lo tanto, quienes disponen de recursos suficientes deben intervenir y prestar ayuda.
Residuos
Un tercio de la producción mundial de alimentos se desperdicia cada año. Esto es más que suficiente para alimentar a los desnutridos alrededor del mundo.
Actualmente, es poco probable que los alimentos desperdiciados lleguen a las comunidades pobres, pero si los alimentos se tratan con respeto y mayor cuidado, se puede trabajar para redistribuir los recursos alimentarios a nivel mundial y poder así ayudar a los necesitados.
Cambio climático
Los agricultores de los países en desarrollo no pueden cultivar alimentos y cosechas en zonas donde las temperaturas aumentan y las precipitaciones son menos previsibles.
Por lo general, los agricultores siembran demasiado tarde o demasiado pronto, lo que provoca pérdidas de cosechas debido a condiciones meteorológicas impredecibles, como tormentas y sequías.
Para una comunidad que ya lucha contra el hambre, los bajos rendimientos en cultivos pueden ser devastadores.
¿Cuánto dinero hace falta para acabar con el hambre en el mundo?
De acuerdo con el informe del 2020 del Instituto Internacional de Desarrollo Sostenible, la contribución financiera necesaria para acabar con el hambre en el mundo de aquí a 2030 se estima en 33.000 millones de dólares anuales, es decir, un total de 330.000 millones de dólares.
Sin embargo, puede que no cueste 330.000 millones de dólares proporcionar alimentos nutritivos a los hambrientos.
El enfoque más sencillo y rentable se centra en reducir la desnutrición mediante el suministro de intervenciones médicas y alimentos adecuados. Esto es relativamente fácil de conseguir, pero no es sostenible a largo plazo.
En cambio, los enfoques más complejos y costosos se centran en eliminar el hambre reduciendo la pobreza, lo que evita el hambre entre las personas vulnerables y aborda otra serie de problemas, como la reducción de la desigualdad de género o la promoción de prácticas agrícolas climáticamente inteligentes, por ejemplo.
Con estas posibles soluciones, se puede combatir la hambruna mundial y erradicarla definitivamente.